
Braga y Guimarães: dos perlas del norte de Portugal
En el corazón del norte de Portugal, encontramos dos ciudades históricas que cautivan a los visitantes con su rico patrimonio cultural, su impresionante arquitectura y su acogedor ambiente: Braga y Guimarães. Ambas desempeñaron un papel importante en la historia del país y cada una ofrece una experiencia única a quien las visita.
Braga, a menudo llamada la "Roma portuguesa", es una ciudad impregnada de religión e historia. Siendo uno de los centros cristianos más antiguos del país, Braga está adornada con impresionantes edificios religiosos, como la imponente Catedral de Braga, que data del siglo XII, y el majestuoso Santuario del Buen Jesús do Monte, con su escalera barroca e impresionantes vistas de la ciudad. Además de su rico patrimonio religioso, Braga también ofrece una vibrante vida cultural, con eventos regulares, festivales y una deliciosa gastronomía regional.
Guimarães es conocida como la cuna de Portugal, ya que fue aquí donde nació el primer rey portugués, Don Afonso Henriques, quien fundó el país como nación independiente en el siglo XII. El centro histórico de Guimarães es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con sus pintorescas calles adoquinadas, animadas plazas y edificios históricos magníficamente conservados, incluyendo el majestuoso Castillo de Guimarães, que data del siglo X. Además de su importancia histórica, Guimarães es una ciudad vibrante, con una vibrante escena cultural, tiendas con encanto y una deliciosa gastronomía que combina tradición e innovación.
Ambas ciudades ofrecen multitud de experiencias a sus visitantes, desde explorar sus fascinantes centros históricos hasta descubrir la belleza natural de sus alrededores. Ya sea explorando los tesoros arquitectónicos de Braga o adentrándose en la historia de Guimarães, visitar estas dos perlas del norte de Portugal es un viaje inolvidable a través del tiempo y la cultura.